CAJA OYSTER, SÍMBOLO DE HERMETICIDAD
La caja Oyster de las modalidades presentadas del Submariner y del Submariner Date, ejemplo de robustez y fiabilidad, garantiza una hermeticidad de hasta 300 metros. Su carrura se trabaja a partir de un bloque macizo de acero Oystersteel, una aleación especialmente resistente a la corrosión, u oro blanco de 18 quilates. Su fondo bordeado por un fino sistema de acanalado está herméticamente enroscado con ayuda de una herramienta especial que permite que únicamente los relojeros de Rolex accedan al movimiento. La corona Triplock, provista de un sistema de triple hermeticidad y de protectores tallados en la carrura, se enrosca sólidamente a la caja. El cristal —coronado por la lente Cyclops en la posición de las 3 h para una mejor lectura de la fecha— está realizado en zafiro prácticamente imposible de rayar. Totalmente hermética, la caja Oyster protege de forma óptima el movimiento de alta precisión que alberga en su interior.
LOS CALIBRES PERPETUAL 3230 Y 3235
El Submariner y el Submariner Date de nueva generación están equipados respectivamente con el calibre 3230 —presentado este año— y el calibre 3235, movimientos completamente desarrollados y manufacturados por Rolex. Estos movimientos mecánicos de cuerda automática, concentrados de tecnología, han sido objeto de varios depósitos de patente. Ofrecen mejoras esenciales en materia de precisión, autonomía, resistencia a los golpes y a los campos magnéticos, comodidad de uso y fiabilidad.
El calibre 3230 y el calibre 3235 cuentan con el escape Chronergy patentado por Rolex, que combina un alto rendimiento energético con una gran seguridad de funcionamiento. Está fabricado en níquel‑fósforo y es insensible a los campos magnéticos. Estos movimientos cuentan también con una versión optimizada de la espiral Parachrom azul, fabricada por la marca en una aleación paramagnética exclusiva que hace que sea hasta diez veces más precisa que una espiral convencional en caso de golpes. La espiral Parachrom azul está provista, además, de una curva final Rolex que garantiza la regularidad de la marcha en todas las posiciones. El oscilador está montado sobre amortiguadores de golpes Paraflex de alto rendimiento, desarrollados y patentados por Rolex, que ofrecen al movimiento una resistencia mayor a los golpes.
Los dos calibres llevan un mecanismo de cuerda automática por rotor Perpetual. Gracias a su arquitectura de barrilete y al rendimiento superior de su escape, posee una reserva de marcha de aproximadamente 70 horas.
BRAZALETE OYSTER Y CIERRE DE SEGURIDAD OYSTERLOCK
Las modalidades presentadas del Submariner y del Submariner Date están equipadas con un brazalete Oyster. Desarrollado a finales de la década de 1930, este brazalete con eslabones de tres elementos destaca por su robustez.
El brazalete Oyster de estos nuevos relojes está equipado con un cierre de seguridad desplegable Oysterlock, diseñado y patentado por Rolex, que previene cualquier apertura involuntaria. Dispone asimismo del sistema de extensión Rolex Glidelock, desarrollado y patentado por la marca. Constituido por una cremallera integrada bajo la tapa del cierre, este dispositivo particularmente ingenioso funciona mediante un eslabón corredizo dotado de un diente que se fija en la muesca deseada. El Rolex Glidelock del brazalete Oyster cuenta con diez muescas de unos 2 mm cada una; permite ajustar fácilmente y sin herramienta alguna la longitud del brazalete unos 20 mm.
El brazalete Oyster de la modalidad en oro blanco de 18 quilates del Submariner Date incluye también insertados de cerámica en el interior de sus eslabones para aumentar su fluidez de uso y su longevidad.
Además, un sistema de fijación invisible ofrece una perfecta continuidad visual entre el brazalete y la caja.
CERTIFICACIÓN DE CRONÓMETRO SUPERLATIVO
Como todos los relojes Rolex, el Oyster Perpetual Submariner y el Oyster Perpetual Submariner Date cuentan con la certificación de Cronómetro Superlativo redefinida por Rolex en 2015. Esta denominación exclusiva atestigua que cada reloj que sale de los talleres de la marca ha superado con éxito una serie de pruebas llevadas a cabo por Rolex en sus laboratorios internos y con arreglo a sus propios criterios. Estas pruebas de certificación se efectúan al conjunto del reloj, una vez encajado el movimiento, con el fin de garantizar su rendimiento superlativo en la muñeca en materia de precisión, hermeticidad, cuerda automática y autonomía. La precisión de un Cronómetro Superlativo Rolex es del orden de −2 /+2 segundos al día, es decir, más del doble de la que se le exige a un Cronómetro oficial.
El estatus de Cronómetro Superlativo se simboliza mediante el sello verde que incluyen todos los relojes Rolex y que va acompañado de una garantía internacional de cinco años.