GMT-Master II
El Oyster Perpetual Air-King perpetúa la herencia aeronáutica del Rolex Oyster original.
El Air-King está dotado de una caja de 40 mm de acero Oystersteel, con protección antimagnética. Se distingue por su esfera negra que combina unos números 3, 6 y 9, de gran tamaño para las horas, con una escala de los minutos en primer plano para la lectura de los tiempos de navegación. La esfera lleva el nombre Air-King escrito en caracteres creados específicamente para este modelo en los años 1950, así como el logotipo de Rolex verde y amarillo, toda una primicia. El segundero es verde, color emblemático de la marca.
Como todos los relojes Rolex, cada Air-King cuenta con la certificación de Cronómetro Superlativo. Esta denominación exclusiva atestigua que el reloj ha superado con éxito una serie de tests llevados a cabo por Rolex en sus laboratorios internos y con arreglo a sus propios criterios, más exigentes que las normas relojeras. Estos tests se le realizan al conjunto del reloj con el fin de garantizar su rendimiento superlativo en la muñeca. El estatus de Cronómetro Superlativo se simboliza mediante el sello verde que incluyen todos los relojes Rolex y que va acompañado de una garantía internacional de cinco años.
De este modo, la precisión de cada movimiento —con certificado oficial de Cronómetro emitido por el COSC (Control Oficial Suizo de Cronómetros)— se pone a prueba de nuevo tras el encajado para satisfacer criterios de precisión mucho más exigentes que los de un Cronómetro oficial. Así, la tolerancia de marcha media de un Cronómetro Superlativo Rolex es del orden de −2/+2 segundos al día. Además, Rolex pone a prueba esta precisión mediante una metodología exclusiva que simula las condiciones reales de uso, más representativas de la experiencia cotidiana del cliente.
Esta cadena de tests de certificación de Cronómetro Superlativo, efectuada gracias a un equipo de alta tecnología especialmente desarrollado por Rolex, está completamente automatizada y permite controlar además la hermeticidad, la cuerda automática y la reserva de marcha de la totalidad de los relojes Rolex. Estos controles tras el encajado completan sistemáticamente los tests de calificación previamente realizados durante la concepción y fabricación de los relojes, para garantizar su fiabilidad, su robustez y su resistencia a los campos magnéticos y a los golpes.